martes, 15 de julio de 2014

Mi ente

Hoy, como todos los días, despierto con sed.
Hoy, como todos los días, despierto con hambre.
Hoy, como todos los días, despierto soñando
Hoy, como todos los días, parece que fue ayer.

Pienso, pienso y solo pienso en lo que pasó.
Contemplo el techo sin mirarlo.
Da lo mismo que sea blanco, de nubes o de follaje.
La única voz que escucho es la del temor y la incertidumbre.

Me mantengo ciego.
Al punto que ni escucho.
Circunspecto, ecuánime, paralizado.
Los minutos pasan y tras ellos los días, las semanas,  la juventud.

Solo me hundo en las arenas movedizas de mi imaginación.

Inquieta mente,  atormentada mente, me miente.
Despiadada mente.